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El cultivo de tomate o jitomate se encuentra entre los más delicados pero, a su vez, entre los más rentables. Eso sí, para que rinda sus frutos como esperas es necesario llevar con precisión los factores ambientales que intervienen en el crecimiento de la planta.
Los tomates o jitomates son particularmente sensibles a la baja intensidad de luz y a temperaturas muy bajas o demasiado altas. El riego también es un factor importante, ni mucha ni poca agua porque en ambos casos puede generar problemas.
Estos por nombrar algunos ejemplos, pero en cualquier caso, tu mejor opción es siempre debes vigilar las condiciones ambientales. Para esto los sensores son tus mejores aliados.
Factores a controlar en el cultivo de tomate o jitomate
Al inicio te mencionamos el riego y la temperatura entre los factores ambientales importantes en el cultivo de tomate o jitomate. Ahora vamos a detallar estos dos y a ver otro bastante importante que es la humedad.
Humedad
Sin importar si tu cultivo es a cielo abierto o en invernadero, junto a la luz y la temperatura y la humedad son factores que deben monitorearse con cuidado en el cultivo de tomate o jitomate.
Algo muy importante que debes saber es que la humedad es un factor que depende de la temperatura. Cuanto mayor es la temperatura, mayor es la cantidad de agua que el aire puede contener. Pero, tranquilo, más adelante te detallamos la temperatura ideal del cultivo.
En el cultivo de tomate o jitomate la verificación constante de los elementos del clima permite una mejor gestión de la siembra.
Por ahora, es importante que sepas que la humedad relativa óptima oscila entre 60% y 80%. Por encima de este valor pueden aparecer hongos, además, los tomates o jitomates pueden presentar: agrietamiento del fruto, dificultad de fecundación, aborto de flores, etc.
Por otra parte, niveles inferiores a 60% producen estrés hídrico, dificulta la fijación de polen al estigma y baja fotosíntesis.
Temperatura
Los tomates o jitomates se desarrollan muy bien en ambientes calurosos no extremos, pero no toleran los climas demasiado fríos. Por lo que en climas inferiores a 10ºC pueden presentar: retraso en la germinación, lento desarrollo, retraso de la maduración del fruto, etc.
En cambio climas superiores a 35ºC restringen la coloración y puede producir frutos blandos.
Los grados de temperatura óptimos para el desarrollo del cultivo de tomate o jitomate se encuentran entre los 18º y 27ºC. Por encima de los 27 ya comienzan a presentarse problemas en la formación de flores.
Por eso contar con sensores de temperatura o termómetros es tan importante para cultivar tomates o jitomates.
Riego controlado
Como pudiste leer un poco más arriba, los tomates o jitomates son cultivos que necesitan un ambiente saturado de agua. Un factor clave para lograrlo es mantener un riego perfectamente controlado.
En campo los tomates o jitomates necesitan entre 2 a 6,6 mil m3/ha de agua por temporada para lograr una producción alta. En cambio, en invernadero, donde las condiciones son más controladas puedes alcanzar a usar 10 mil m3/ha por año.
Los elementos del ambiente más importantes a controlar del cultivo de tomates o jitomates son la temperatura, la humedad y el riego.
Debes mantener bajo control el riego porque el exceso de agua marchita las raíces, retrasa la floración o puede generar una baja absorción de calcio.
¿Cómo pueden ayudar los sensores?
En un cultivo tan exigente como el tomate o jitomate ¿cuál es la mejor opción para conseguir un máximo de producción?
Esa pregunta es fácil de responder, como te lo hemos venido comentando desde el principio, con un monitoreo preciso del clima.
Sea a campo abierto o en invernadero, debes conocer las condiciones ambientales para poder tomar decisiones que creen condiciones de cultivo óptimas.
Para lograrlo los sensores son tus mejores aliados. Con ellos puedes conocer condiciones meteorológicas u otros factores más detallados como: humedad, temperatura, radiación solar, etc.
Conclusión
Los sensores son un gran apoyo en el cultivo de tomate o jitomate. Con ellos puedes vigilar con detalle cada uno de los elementos ambientales del entorno de cultivo. Poder hacer esto te permitirá tomar decisiones más acertadas para el cuidado de la siembra.
Los factores más importantes a tener en cuenta son: la humedad, la temperatura y el riego controlado. Mantener en constante monitoreo estos factores asegura un cultivo de tomates o jitomates en las mejores condiciones.
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