Conservación de Alimentos: Mantén el Control de la Temperatura al Alcance de un Clic

Existen diferentes estrategias para la conservación de alimentos sensibles a la temperatura, pero el método con frío es el único que consigue mantener el sabor, olor y aspecto de la mayoría de los productos. 

Aunque las frutas enlatadas, las carnes ahumadas o saladas, los vegetales secos y confituras son muy sabrosos. Cuando deseas presentar un plato de calidad los alimentos conservados en frío o congelados son tu mejor elección.

Además con este tipo de conservación logras mantener el alimento por meses casi sin alteración. Sin correr el riesgo de que se desarrolle sobre él algún tipo de organismo dañino para tu salud o la de a quienes les sirves la comida. 

La importancia de refrigeración en la conservación de alimentos

Cómo hacer la conservación de los alimentos.
Foto de Pixabay. Licencia CCO.

Los alimentos se clasifican en perecederos, semiperecederos y no perecederos. Dicha división se hace en función del tiempo que tarda el alimento en descomponerse.

Hay alimentos cuyas características naturales o condiciones de tratamiento y conservación, los hacen más resistentes al deterioro. Mientras que otros necesitan de sistemas de refrigeración para mantenerse por largo tiempo, estos últimos se conocen como perecederos.

La refrigeración permite la conservación de alimentos porque evita la proliferación de microorganismos.

En ellos el principal motivo de deterioro es la descomposición por la proliferación de microorganismos como levaduras, bacterias y hongos. Se multiplican allí porque consiguen nutrientes y condiciones de temperatura ideales para su reproducción. 

Lo que pasa es que a mayores temperaturas los microorganismos se reproducen rápido, mientras que a menor temperatura, ralentizan su actividad. Por ese motivo es que para la conservación de alimentos se someten a enfriamiento a bajas temperaturas.

Lo ideal es mantener la temperatura por debajo de 4ºC. En un rango superior, entre 4º y 60º C, el número de bacterias presentes en el alimento podría duplicarse en tan solo 20 minutos.  

¿Cómo hacer más eficiente el almacenamiento de alimentos?

como medir la temperatura para la conservación de alimentos
Foto de Pixabay. Licencia CCO.

Cuando la temperatura de los equipos de refrigeración del almacén es desfavorable o cuando se rompe la cadena de frío, inmediatamente comenzaran los microorganismos a reproducirse.

Por esto es tan importante que las cámaras frigoríficas, neveras, camiones y exhibidores de alimentos perecederos, incorporen instrumentos de monitoreo de la temperatura. Tenerlos permite controlar y corregir cuando se produce alguna desviación.

Los sensores de temperatura son los equipos ideales para esa tarea. Con ellos puedes controlar en su totalidad la cadena de frío y garantizar la correcta conservación de los alimentos. 

Conoce el sensor inalámbrico de temperatura de SensorGO

Un sensor de temperatura inalámbrico cumple las mismas funciones que cualquier otro termómetro usado para la conservación de alimentos. Pero con la ventaja de que puede enviar información de manera remota. 

En SensorGo consigues los mejores sensores. Nuestros equipos termómetros poseen las siguientes características:

  • Son fáciles de instalar y configurar. Solo debes sacarlo de la caja, colocar su soporte y encenderlo.
  • Precisos y rápidos, con una frecuencia de muestreo variable capaz de registrar variaciones lentas o rápidas.
  • Son muy resistentes a prueba de polvo, suciedad, arena y resistentes a los líquidos. 

Los sensores de temperatura inalámbricos son perfectos para asegurar la cadena de frío en la conservación de alimentos.

Otra cosa importante que debes saber, es que existen diferentes tipos de sensores de temperatura. Ellos son:

  • Sensores termopares. Están formados por un par de alambres o tiras metálicas unidas en un extremo. Así los cambios de temperatura de un extremo generan cambios en el otro extremo.
  • Sensores resistivos. Este tipo de termómetro se vale de la propiedad que tiene la temperatura para cambiar la resistencia eléctrica de algunos materiales. 
  • Dispositivos bimetálicos. Funciona aprovechando el diferencial de dilatación térmica que existe entre diferentes tipos de materiales. 
  • Dispositivos de dilatación de líquido. En esta clasificación se ubica el tradicional termómetro de mercurio, aunque también hay uno de líquido orgánico y versiones en las que se utiliza un gas en lugar de líquido. 
  • Infrarrojos. Destacan por su economía y su alta calidad. Pueden medir variaciones de temperatura en materiales y objetos en movimiento o con dificultad de acceso. Su rango de medición se ubica desde los -20ºC hasta los 200ºC.
  • De cambio de estado. En esta categoría se ubican todos las etiquetas, crayones, pellets, lacas o cristales que cambian su color o apariencia cuando la temperatura ha aumentado o superado cierto valor. 

Conclusión

Fuera de un recinto refrigerado la conservación de alimentos es limitada y eso hace que este tipo de producto deban ser consumidos rápidamente. Pero si el método de conservación es correcto, pueden durar meses o años sin alterarse.

La mejor técnica para esto es la refrigeración porque sin necesidad de conservantes añadidos o cocción, alarga el tiempo de conservación por meses y consigue mantener las características de olor, sabor, color y textura. 

Pero para que este sistema sea realmente efectivo es necesario contar con unas condiciones óptimas de frío durante todo el tiempo de almacenamiento o transporte del alimento.

Para garantizar que eso se cumpla debes instalar sensores de temperatura en todos los equipos de refrigeración, como los congeladores, cuartos fríos, neveras, etc., porque ellos permiten el monitoreo constante de la temperatura.

Si deseas este tipo de sensor para asegurar la conservación de los alimentos que almacenan o transportan. Contáctanos

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