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Las fluctuaciones eléctricas son las principales responsables de las fallas en los equipos eléctricos. Si bien se trata de variaciones en las que incrementa o disminuye el voltaje, son especialmente dañinas cuando se trata de una baja.
Cuando esto ocurre, el dispositivo sigue trabajando pero con menos energía de la que realmente requiere. Al disponer de menos electricidad se ocasiona un funcionamiento anormal.
Entonces, ya sea por alto o bajo voltaje, lo que es seguro es que terminará deteriorándose el equipo, reduciendo su vida útil o dañando por completo alguno de sus componentes.
¿Qué son las fluctuaciones eléctricas?
Son cambios accidentales o repentinos en el voltaje. Ocurren cuando el suministro de electricidad, que viene desde la red eléctrica local, aumenta o disminuye sin desconectarse.
Las fluctuaciones eléctricas son variaciones de voltaje que, normalmente, vienen de la red eléctrica local.
Por ende, se trata de variaciones de alto voltaje o bajo que generan fluctuaciones eléctricas repentinas en el circuito eléctrico.
Efectos de las fluctuaciones eléctricas
El crecimiento de las ciudades y la industrialización aumenta la demanda de energía, que se ve empeorada por el uso de equipos de climatización en las localidades de condiciones climáticas extremas.
Ese aumento de la demanda genera una sobrecarga que termina en fluctuaciones eléctricas o apagones continuos.
Las fluctuaciones eléctricas son las más peligrosas porque generan un problema de calidad de energía. Es decir, disturbios o condiciones que terminan en resultados indeseados en los equipos eléctricos instalados.
Hay fluctuaciones que se notan a simple vista y se denominan efecto flicker o parpadeo. Se trata de una variación perceptible por el ojo humano en la luminosidad e intensidad de la luz.
Es un parpadeo o reducción de la luz de forma intermitente. La aparición de este efecto se relaciona con la calidad de energía eléctrica o con deficiencias en la instalación eléctrica; conexiones defectuosas o averiadas.
¿Por qué es más peligrosa una baja de voltaje que un apagón?
Las bajas de voltaje son comunes durante tormentas eléctricas o en días calurosos de verano con el aumento de la demanda energética. También cuando disminuye el suministro de energía desde la red local.
A diferencia de un apagón, en el que simplemente se detiene el flujo eléctrico, en las fluctuaciones eléctricas con bajas de voltaje, los aparatos conectados se ven forzados a operar a plena capacidad con el mínimo de suministro de energía.
Las fluctuaciones eléctricas de bajo voltaje hacen operar el equipo de forma deficiente y a largo plazo los deteriora.
En la mayoría de los casos se termina convirtiendo en un verdadero dolor de cabeza, porque causan daños significativos en los equipos. El dispositivo continúa encendido pero recibiendo menos energía de la necesaria, ocasionando un funcionamiento anormal e incluso un daño permanente.
Recomendaciones para reducir el riesgo
Un equipo que opere con deficiencias en el suministro eléctrico corre riesgo de dañarse, por eso, es especialmente importante que lo protejas. Lo recomendado es que instales en tu circuito eléctrico sensores de corriente que monitoreen constantemente el flujo eléctrico.
Junto a esto también puedes tomar las siguientes acciones:
- Inmediatamente identifiques las fluctuaciones eléctricas y apague todas las unidades de aire acondicionado o calefacción que estén operando.
- Apaga todas las luces conectadas al circuito eléctrico que presenta la falla.
- Apaga o desconecta las computadoras de escritorio.
- Desconecta los aparatos electrodomésticos.
- Revisa las notificaciones de tu sensor de corriente para verificar cuando ha terminado la baja de voltaje.
- Espera hasta que el flujo esté restablecido para volver a conectar los equipos. Lo mejor es esperar al menos 15 minutos luego de que estabilice el voltaje para reconectarlos.
- Cuando vayas nuevamente a conectar los equipos debes hacerlo uno por uno.
También puedes reducir el riesgo con las siguientes acciones:
- Evaluar dónde se usa energía en exceso, dónde hace falta mantenimiento y en qué puntos debes hacer reparaciones.
- Mejorar el desempeño eléctrico del edificio para alcanzar el máximo ahorro energético.
- Instalando sensores de corriente, realiza chequeos constantes del flujo de energía eléctrica.
- Evalúa la posibilidad del uso de equipos eléctricos más eficientes y que contribuyan a un mayor ahorro eléctrico.
Por último, otros dos buenos consejos si sufres de constantes fluctuaciones eléctricas son: el uso de sistemas eléctricos de respaldo y la automatización.
Conclusión
Las fluctuaciones eléctricas son un verdadero dolor de cabeza, porque ponen en riesgo todos tus equipos eléctricos y electrónicos. Aunque todas las variaciones en la corriente son peligrosas, las bajas en el voltaje son las más dañinas.
Un equipo que no recibe una suficiente alimentación eléctrica, trabajará en condiciones desfavorables que lo dañarán. Para evitar esta situación, lo mejor es prepararse con equipos que ayuden a detectar estas fallas.
Los mejores son los sensores de corriente para sistemas eléctricos. Ellos se conectan al circuito y realizan un monitoreo constante del flujo de electricidad.
Además, los que tenemos en SensorGo, cuentan con la ventaja de transmitir los registros hasta tu computadora y teléfono inteligente.
Si deseas más información, contáctanos.
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