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Con la aparición del nuevo coronavirus quedó en evidencia la necesidad de reforzar los protocolos de bioseguridad en espacios interiores. De acuerdo a investigaciones recientes, en ellos es donde corres mayor riesgo de contagio.
Todo es por causa de las micro partículas de saliva y secreciones que quedan flotando en el aire cuando hablamos y estornudamos. Estas partículas llevan una carga viral que puede contagiar a otros.
Una de las mejores alternativas para prevenir es ventilar cada determinado tiempo, pero encontrar el momento ideal es el reto. Para eso te debes ayudar de un medidor de dióxido de carbono CO2. Descubre su uso en los protocolos de bioseguridad a continuación.
El reforzamiento de los protocolos de bioseguridad
Un protocolo de bioseguridad es un documento que explica todos los lineamientos a seguir para mitigar la transmisión del virus. Su función es orientar a la población sobre las medidas a seguir para protegerse y evitar más contagios.
Se adapta individualmente a las diferentes actividades y sectores porque los riesgos varían según el entorno. Por ejemplo, las condiciones de transmisión y el riesgo de contagio son menores en un espacio abierto que en uno cerrado.
Los protocolos de bioseguridad son instrumentos que te ayudarán a evitar contagios por COVID-19 en espacios cerrados.
Es cierto que hay acciones que son comunes entre protocolos, como el uso de mascarilla y guardar el distanciamiento, pero hay otras que no. Por ejemplo, la ventilación y el uso del medidor de CO2 en espacios cerrados.
El CO2, los indicadores de ventilación y su relación con los protocolos de bioseguridad
El aire es un elemento donde existen muchos virus, bacterias y partículas que afectan la salud. En el caso particular de los virus, utilizan el aire como medio de transporte para pasar de una persona a otra.
Un espacio cerrado con baja o escasa ventilación suele acumular una considerable contaminación y presencia de virus. Ello ocurre porque no hay corrientes de aire que renueven el aire interior.
Esta situación es alarmante pues de acuerdo a datos de la Agencia Europea de Medio Ambiente las infecciones respiratorias por contaminación del aire interior son las responsables del 4.6% de las muertes.
Por ello, actualmente mantener una buena calidad del aire interior es prioridad en los protocolos de bioseguridad. La mejor estrategia para lograrlo es renovar el aire cuando se encuentra saturado de contaminación.
Para establecer el momento en que debe renovarse el aire suele utilizarse el medidor de CO2. Como sabrás este es el gas que exhalamos al respirar, por ello, cuando alcanza una determinada concentración indica que hay poco oxígeno disponible y es momento de ventilar.
La medición del CO2
La medición de CO2 se realiza con sensores especiales que por luz infrarroja detectan la presencia del gas en el ambiente. Se pueden configurar para generar alarmas visuales y sonoras al momento de alcanzar determinada concentración de CO2.
Los protocolos de bioseguridad para espacios interiores recomiendan ventilar. Para saber en qué momento hacerlo debe utilizarse un medidor de CO2
Los sensores modernos se instalan en puntos específicos de una habitación, al encenderse comienzan a realizar sus lecturas. Muchos medidores pueden conectarse por WiFi a internet y enviar alertas remotas directamente a tus dispositivos móviles.
Límite de CO2 como indicador indirecto de riesgo de infección
Si te preguntas ¿Por qué se utiliza el CO2 como indicador de riesgo de infección? ya te lo explicamos.
En los espacios cerrados donde hay personas constantemente respirando y hablando progresivamente se concentra el CO2. Por otra parte, al hablar, gritar o respirar, las personas expulsamos micro partículas de saliva que quedan suspendidas en el aire. Dichas partículas son el principal transporte de virus como el COVID-19.
Entonces, si la concentración de CO2 supera determinado nivel significa que las personas en la habitación han utilizado gran cantidad del aire respirando o comunicándose, por lo que, la presencia de partículas de saliva en el aire también es elevada.
Por ese motivo es que la OMS recomienda incluir medidores de CO2 en protocolos de bioseguridad de espacios cerrados.
SensorGo ofrece un medidor de CO2 confiable y efectivo
Un buen protocolo de bioseguridad en espacios interiores debe incluir un medidor de CO2. En SensorGo tenemos para ti el Medidor de CO2 con WIFI. Este dispositivo es ideal para la supervisión de la calidad del aire.
Con este dispositivo obtendrás los siguientes beneficios:
- Conectividad WiFi facilitando la visualización de los niveles a través del celular.
- Alarma integrada. Cuando el nivel de CO2 es mayor a 1500 ppm, se activa la alarma.
- Ajuste programable. El nivel de umbral es programable por el usuario.
- Auto calibración, sin necesidad de mantenimiento
- Posee su propia aplicación para su programación y monitoreo.
Conclusión
Los protocolos de bioseguridad son documentos que te aseguran condiciones de bajo riesgo de contagio de enfermedades. En espacios cerrados es ideal que tu protocolo incluya un medidor de CO2.
Estos equipos monitorean constantemente la calidad del aire. Así te aseguras que al alcanzar determinada saturación de CO2 podrás actuar oportunamente y mejorar la calidad del ambiente interior.
Un equipo como el Medidor de CO2 con WiFi es lo mejor que puedes adquirir. Las características de este equipo lo hacen destacar entre otros disponibles en el mercado.
Contacta con nosotros si deseas un medidor de CO2 para tu protocolo de bioseguridad.
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