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Un flujo de trabajo son procesos donde intervienen diferentes departamentos, personas o sistemas con el objetivo de completar una tarea eficazmente. Cuando se lleva correctamente, igualmente contribuye a optimizar procesos, minimizar errores y aumentar la productividad.
Gracias a las innovaciones tecnológicas modernas hoy es posible la automatización de los flujos de trabajo. Al hacerlo consigues incrementar tus porcentajes de efectividad en tareas del día a día y tú capacidad de respuesta y resolución de errores también incrementa.
Los sensores son grandes aliados con los que te puedes apoyar para la automatización. Te explicamos los beneficios de usarlo a continuación.
Importancia de optimizar el flujo de trabajo para aumentar la productividad
Optimizar los flujos de trabajo ofrece una inmensa cantidad de ventajas para tu empresa. Entre las más destacadas podemos mencionar las siguientes:
- Incremento de la productividad. Con el apoyo de sensores puedes dar seguimiento en tiempo real a diversos indicadores. Por ejemplo, monitorear el tiempo de producción para identificar cuellos de botella que ralentizan las tareas.
- Ahorro. Un flujo de trabajo efectivo reduce las pérdidas de tiempo, desperdicio de recursos y los errores, lo que, en general, termina por reducir los costos operativos.
- Reducción de errores. Cuando el flujo de trabajo se automatiza y se encuentra bien diseñado con procesos y tareas bien definidas se reducen los errores.
- Calidad del proceso de trabajo. Con el apoyo de los sensores se garantiza que se cumplan los estándares de calidad esperados para el proceso de trabajo. Por ejemplo, mantener una temperatura constante en un ambiente o validar alguna característica del producto como el grosor de una lámina de cartón.
Esto es particularmente importante en las industrias con estrictos parámetros de trabajo donde una desviación tiene grandes consecuencias.
¿Cómo llevar a cabo un análisis del flujo de trabajo actual?
Imagen de Freepik. Licencia CCO.
Los análisis de flujos de trabajo son evaluaciones cruciales para mejorar el desempeño de las actividades. Te sirven para identificar debilidades en tu línea de producción que puedan retrasar o bajar la calidad del trabajo.
Al realizar estos análisis aseguras que las actividades ejecutadas realmente se encuentran alineadas con tus procesos de trabajo. Igualmente válidas que se realizan según lo previsto.
La automatización con sensores de monitoreo es una de las mejores estrategias para mejorar el flujo de trabajo.
Los análisis de flujo de trabajo cumplen con tres propósitos y objetivos principales, ellos son:
- Identificar áreas o procesos que necesiten mejoras.
- Identificar con precisión las tareas que forman parte del flujo de trabajo.
- Optimizar el flujo de trabajo.
Cuando se realiza este análisis sus resultados deben llevarte a responder cuatro preguntas básicas: ¿Cuánto tiempo toma cumplir el proceso completo? ¿Cuántas tareas son necesarias para realizar el trabajo efectivamente? ¿Existe un tiempo mínimo y máximo para ejecutar cada tarea? y ¿Es necesario la automatización de los procesos?
¿Cómo optimizar el flujo de trabajo con la ayuda de sensores?
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La sensorización de todas las actividades y procesos industriales es una tendencia que se ha extendido a todos los sectores. Con su apoyo es más sencillo detectar, analizar, medir y procesar en tiempo real gran cantidad de variables, como peso, longitud, altura, movimiento, temperatura, entre otros.
Al adaptarlos a la industria incrementan las garantías de que todo el trabajo será desarrollado de forma correcta. Por eso, con toda seguridad, te podemos decir que los sensores son grandes aliados en la automatización de los flujos de trabajo.
La sensorización del flujo de trabajo de las industrias reduce errores y aumenta su productividad.
Por ejemplo, con un sensor de temperatura podrías detectar sobrecalentamiento de una máquina. Con un detector de humedad controlar los niveles de humedad en almacenes.
Igualmente podrías adaptar sensores de movimiento para monitorear el funcionamiento de una línea de producción o colocarlo en puertas para controlar accesos no autorizados.
También, en una línea de producción dentro de un flujo de trabajo se puede integrar sensores de:
- Sensores de proximidad y velocidad, para la detección de movimiento y transporte de insumos, materiales y productos.
- Sensores de temperatura de operación, materiales o superficies; de ambiente, máquinas, insumos o productos.
- Sensores de parámetros de producción y fabricación: son muy variados, pueden ser de humedad, corte, grado de tostado, espesor, gramaje, etc. Su finalidad principal, es controlar los parámetros básicos en la calidad de producción.
- Sensores de presión: en tanques, calderas o tuberías para controlar el flujo de líquidos.
- Sensores de nivel: de líquidos o materia prima, en tanques, depósitos o vertederos.
- Sensores de vibración: en equipos de separación de productos; alimentación de materia prima, dosificación, envasado, entre otros.
Conclusión
Actualmente existen muchos tipos de sensores que fácilmente pueden adaptarse a cualquier industria o actividad de trabajo. Al utilizarlos se mejora significativamente la eficiencia laboral y se optimizan los flujos de trabajo.
Con un flujo de trabajo optimizado conseguirás la reducción de los errores y el aumento de la eficiencia operativa.
Por estas razones no hay dudas que, tu mejor alternativa para mejorar, es incorporar sensores a tus procesos de trabajo.
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